Muchas veces el invierno me echó desde la ausencia la soga del recuerdo, y yo siempre me he soltado como un potro mal domado por mañero y porque yo, que anduve enamorado, rompí como una rosa las cosas del pasado. Y ahora, que estoy viviendo en otra aurora, no me expliquen el amor, que aunque tenga que aprender, nadie sabe más que yo.
Fer Vega
